SALVA AL LINCE IBÉRICO
No más muertes de linces
Aunque a finales del siglo pasado se daba prácticamente por desaparecido, un duro trabajo colectivo ha conseguido que el lince vuelva a habitar nuestros montes y que con más de 2000 ejemplares haya dejado de ser el felino más amenazado del Planeta.
¿Podemos decir que el lince está fuera de todo peligro? No, en absoluto, cada año mueren en España cerca de un centenar de linces, muchos de ellos víctimas de crímenes ambientales como la caza furtiva o el uso de venenos y de trampas ilegales.
Se estima que cada semana, al menos un lince ibérico muere tiroteado, envenenado o víctima de cepos ilegales, un goteo incesante que amenaza con acabar con la recuperación de la especie. Solo en 2021 se calcula que 68 linces murieron a manos de furtivos, un 5% de la población total.
Y la mayoría de estos crímenes ambientales quedan impunes o nunca se llegan a conocer, ya que solo se logran detectar menos de un 10% de las muertes de lince por estas causas.
Crimen ambiental
Crímenes ambientales recientes
Causa de la muerte
disparo
Descripción del caso
Estos últimos años se han detectado más de 15 muertes de linces por caza furtiva en nuestro país.
Causa de la muerte
veneno
Descripción del caso
Solo se han logrado identificar 2 linces envenados por cebos ilegales en nuestro país estos últimos años, aunque la realidad nos habla de cifras mucho mayores.
Causa de la muerte
trampa
Descripción del caso
Más de 8 linces han sido encontrados víctimas de trampas ilegales estos últimos años en nuestro país.
En palabras de WWF España: “No podemos permitir que el furtivismo dinamite la recuperación del lince ibérico, un éxito mundial de conservación y un orgullo para toda nuestra sociedad. Para acabar con esta lacra es necesario que las administraciones prioricen la persecución de los delitos contra la vida salvaje”.
Desde hace décadas, en WWF recopilamos información sobre estos crímenes, presentamos denuncias para que estos crímenes no queden impunes, ponemos en marcha actuaciones de seguimiento para aumentar la detección temprana de estos delitos, desarrollamos acciones de conservación con estas especies y coordinamos acciones de formación a agentes medioambientales y del SEPRONA, instructores, fiscales, jueces...
Pedimos a los ministerios de Justicia y de Interior que:
- Incrementen las penas relacionadas con estos crímenes en el código penal.
- Se creen juzgados especializados en temas medioambientales.
- Aumenten los recursos del SEPRONA y otras policías ambientales y de la Fiscalía de Medio Ambiente para perseguir el crimen ambiental.
¡Firma para ayudar al lince ibérico y frenar los crímenes ambientales contra nuestra biodiversidad y sus ecosistemas!
Aunque a finales del siglo pasado se daba prácticamente por desaparecido, un duro trabajo colectivo ha conseguido que el lince vuelva a habitar nuestros montes y que con más de 2000 ejemplares haya dejado de ser el felino más amenazado del Planeta.
¿Podemos decir que el lince está fuera de todo peligro? No, en absoluto, cada año mueren en España cerca de un centenar de linces, muchos de ellos víctimas de crímenes ambientales como la caza furtiva o el uso de venenos y de trampas ilegales.
Se estima que cada semana, al menos un lince ibérico muere tiroteado, envenenado o víctima de cepos ilegales, un goteo incesante que amenaza con acabar con la recuperación de la especie. Solo en 2021 se calcula que 68 linces murieron a manos de furtivos, un 5% de la población total.
Y la mayoría de estos crímenes ambientales quedan impunes o nunca se llegan a conocer, ya que solo se logran detectar menos de un 10% de las muertes de lince por estas causas.
Crímenes ambientales recientes
Estos últimos años se han detectado más de 15 muertes de linces por caza furtiva en nuestro país.
Solo se han logrado identificar 2 linces envenados por cebos ilegales en nuestro país estos últimos años, aunque la realidad nos habla de cifras mucho mayores.
Más de 8 linces han sido encontrados víctimas de trampas ilegales estos últimos años en nuestro país.
En palabras de WWF España: “No podemos permitir que el furtivismo dinamite la recuperación del lince ibérico, un éxito mundial de conservación y un orgullo para toda nuestra sociedad. Para acabar con esta lacra es necesario que las administraciones prioricen la persecución de los delitos contra la vida salvaje”.
Desde hace décadas, en WWF recopilamos información sobre estos crímenes, presentamos denuncias para que estos crímenes no queden impunes, ponemos en marcha actuaciones de seguimiento para aumentar la detección temprana de estos delitos, desarrollamos acciones de conservación con estas especies y coordinamos acciones de formación a agentes medioambientales y del SEPRONA, instructores, fiscales, jueces...
Pedimos a los ministerios de Justicia y de Interior que:
- Incrementen las penas relacionadas con estos crímenes en el código penal.
- Se creen juzgados especializados en temas medioambientales.
- Aumenten los recursos del SEPRONA y otras policías ambientales y de la Fiscalía de Medio Ambiente para perseguir el crimen ambiental.
¡Firma para ayudar al lince ibérico y frenar los crímenes ambientales contra nuestra biodiversidad y sus ecosistemas!
Objetivo: 100000 firmas