No a la caza furtiva y al uso ilegal de trampas y venenos
STOP CRIMEN AMBIENTAL
Los delitos contra la fauna salvaje son uno de los problemas más graves en la conservación de la biodiversidad tanto a nivel internacional como nacional, especialmente cuando afectan a especies amenazadas. Y la triste realidad es que a menudo son considerados delitos menores y menos de un 7% de estos crímenes ambientales son juzgados.
Aunque España es un referente mundial en la detección y persecución de delitos contra la fauna, crímenes como la caza furtiva, el uso de venenos y trampas o el tráfico ilegal de animales continúan siendo una fuerte amenaza en la conservación de nuestra biodiversidad.
Crimen ambiental
Crímenes ambientales recientes
Causa de la muerte
disparo
Descripción del caso
CAZA FURTIVA: 1773 casos
Causa de la muerte
veneno
Descripción del caso
ENVENENAMIENTOS: 1899 casos
Causa de la muerte
trampa
Descripción del caso
USO DE TRAMPAS: 446 casos
Causa de la muerte
comercio
Descripción del caso
CAPTURAS ILEGALES: 3946 casos
Pese a la gravedad de estos delitos, muy pocos llegan a ser juzgados o quedan sin resolver. Según la investigación, solo se produjeron 327 sentencias judiciales de los 4902 casos de crímenes contra la fauna registrados en España, por lo que el 93% de los casos no llegan a ser juzgados.
Y eso partiendo de los crímenes detectados, por ejemplo, el uso del veneno en nuestros campos supone la muerte de alrededor de 8000 animales cada año y solo salen a la luz entre el 10 y el 15 % de los casos.
En palabras de WWF España: “Los crímenes contra la vida salvaje no son delitos menores, pero las administraciones públicas siguen tratándolos como tales, el alto grado de impunidad que sigue existiendo en nuestro país y el estado crítico de la biodiversidad a nivel global, nos demuestra que queda mucho por hacer”.
Desde hace décadas, en WWF recopilamos información sobre estos crímenes, presentamos denuncias para que estos crímenes no queden impunes, ponemos en marcha actuaciones de seguimiento para aumentar la detección temprana de estos delitos, desarrollamos acciones de conservación con estas especies y coordinamos acciones de formación a agentes medioambientales y del SEPRONA, instructores, fiscales, jueces...
Pedimos a los ministerios de Justicia y de Interior que:
- Incrementen las penas relacionadas con estos crímenes en el código penal.
- Se creen juzgados especializados en temas medioambientales.
- Aumenten los recursos del SEPRONA y otras policías ambientales y de la Fiscalía de Medio Ambiente para perseguir el crimen ambiental.
Firma para mejorar la detección, persecución y enjuiciamiento de estos crímenes contra nuestra fauna salvaje antes de que sea demasiado tarde.
Los delitos contra la fauna salvaje son uno de los problemas más graves en la conservación de la biodiversidad tanto a nivel internacional como nacional, especialmente cuando afectan a especies amenazadas. Y la triste realidad es que a menudo son considerados delitos menores y menos de un 7% de estos crímenes ambientales son juzgados.
Aunque España es un referente mundial en la detección y persecución de delitos contra la fauna, crímenes como la caza furtiva, el uso de venenos y trampas o el tráfico ilegal de animales continúan siendo una fuerte amenaza en la conservación de nuestra biodiversidad.
Crímenes ambientales recientes
CAZA FURTIVA: 1773 casos
ENVENENAMIENTOS: 1899 casos
USO DE TRAMPAS: 446 casos
CAPTURAS ILEGALES: 3946 casos
Pese a la gravedad de estos delitos, muy pocos llegan a ser juzgados o quedan sin resolver. Según la investigación, solo se produjeron 327 sentencias judiciales de los 4902 casos de crímenes contra la fauna registrados en España, por lo que el 93% de los casos no llegan a ser juzgados.
Y eso partiendo de los crímenes detectados, por ejemplo, el uso del veneno en nuestros campos supone la muerte de alrededor de 8000 animales cada año y solo salen a la luz entre el 10 y el 15 % de los casos.
En palabras de WWF España: “Los crímenes contra la vida salvaje no son delitos menores, pero las administraciones públicas siguen tratándolos como tales, el alto grado de impunidad que sigue existiendo en nuestro país y el estado crítico de la biodiversidad a nivel global, nos demuestra que queda mucho por hacer”.
Desde hace décadas, en WWF recopilamos información sobre estos crímenes, presentamos denuncias para que estos crímenes no queden impunes, ponemos en marcha actuaciones de seguimiento para aumentar la detección temprana de estos delitos, desarrollamos acciones de conservación con estas especies y coordinamos acciones de formación a agentes medioambientales y del SEPRONA, instructores, fiscales, jueces...
Pedimos a los ministerios de Justicia y de Interior que:
- Incrementen las penas relacionadas con estos crímenes en el código penal.
- Se creen juzgados especializados en temas medioambientales.
- Aumenten los recursos del SEPRONA y otras policías ambientales y de la Fiscalía de Medio Ambiente para perseguir el crimen ambiental.
Firma para mejorar la detección, persecución y enjuiciamiento de estos crímenes contra nuestra fauna salvaje antes de que sea demasiado tarde.
Objetivo: 100000 firmas